CarmenDolar

Desde hace más de 25 años, sus dibujos, pinturas y volúmenes se firman con el apellido CarmenDolar, anagrama de dos nombres. Aprende de él, del estado de vitalidad que lo habita. Está en busca de un respiro continuo, generando asombro, el disfrute de lo creado y sobre todo la búsqueda de la vida a través de los temas de la danza, el deporte, la pareja.

Cada vez le parece más evidente mostrar su planteamiento, en el sentido de que la época contemporánea, por la que puede tener sentimientos muy diversos, le lleva a rechazar la complejidad, y por tanto a formular su esencia; la vida a través de la vitalidad del cuerpo.

Y su verdadera cultura no es la de estar en fase con dos caras de un espejo; poesía e instinto?

Más que cualquier otra forma de exploración, el cuerpo humano inspira a CarmenDolar. Siempre le ha gustado la anatomía, materia que le enseñó a construir un esqueleto, a colocar los músculos sobre los huesos ya matizar su forma. Sólo, fuera de su cultura la figuración realista y eso desde hace mucho tiempo ya; se desgasta viendo este mundo contemporáneo ultrarrealista, casi indecente para rechazar la poesía.

Da paso a la reconstrucción, anotando el cuerpo como suma de gestos jugando con líneas rectas, ángulos, curvas tensas y redondeadas, quebradas o continuas.

La traducción del cuerpo se convierte en última instancia en una organización de líneas, de valores en una superficie para crear equilibrio y rehacer poco a poco la historia. Entonces puede soñar con la vida.