Fabrizio Saracino

Nacido en 1964 en Neuilly-Sur-Seine, Fabrizio Saracino fue introducido al arte a una edad temprana por su padre, este último muy conectado con el mundo del arte y él mismo un fotógrafo aficionado. Después de estudiar artes plásticas y codearse con la escena punk parisina, Fabrizio Saracino ingresó a una escuela de educación superior en publicidad y marketing. Luego, durante veinticinco años, perfeccionó sus conocimientos de estrategia y concepto como redactor publicitario para las principales agencias de publicidad parisinas. En la actualidad, pone su sensibilidad y su observación crítica del mundo actual al servicio de su trabajo como artista. Acechado en verdad al dominio de la palabra, de la sentencia que pende; el que queda: el eslogan que emociona, ahora ofrece con “Grabado en mármol" una mirada de observador ciudadano menos crítico que testigo. Testigo de su tiempo, espectador del teatro político y de los destellos verbales de sus múltiples personajes a lo largo de las décadas: “Mentí pero fue de buena fe" de Bernard Tapie, “No creo que tenga ningún problema particular con las mujeres" de Dominique Strauss-Kahn o incluso “La République, c'est moi" de Jean-Luc Mélenchon. Inscritas en la misma piedra, fuertes en su esplendor o en su aberración, las palabras de un momento resuenan ahora en la eternidad. Aquí el compromiso del artista no tiene color, no pertenece a nada y es el crítico universal de una época. Así, impactante o admirable, Fabrizio Saracino inmortaliza en latín esta palabra mediática encarcelada para siempre en la nobleza del mármol.