Philippe Aïni

Philippe Aïni, nacido en Burdeos el 22 de junio de 1952, padre de tres hijos, rompió repentinamente con su existencia como pastelero a los 24 años, para dedicarse a la creación (principalmente pintura y escultura). Sin formación artística, inventará su arte de arriba abajo.

Durante 8 años, solo en su estudio, pinta ferozmente, viendo muy pocos artistas y amigos cercanos; Sin embargo, su obra interesa: algunos amantes del arte le piden que la exponga: Jean-Pierre Roche, en particular, director de la galería Émergences de Burdeos, que ama con pasión su obra, la expone en varias ocasiones, contribuyendo así a dar a conocer el suroeste. Asimismo, Guy Lafargue, que dirige la galería Art Cru en Auch.

Philippe Aïni, creador insólito, pintor totalmente autodidacta, libre de cualquier influencia cultural, rechaza cualquier identificación con una corriente artística.

Su trayectoria artística y su notoriedad le han llevado a exponer en la mayoría de los principales escenarios culturales internacionales.

La pintura de Aïni utiliza un ingrediente inusual, inusual en el mundo del arte: el hilo de colchón, que usa para servir a su expresión.

Usando esta sustancia mezclada con pegamento a modo de pasta maleable, hizo un material de asombrosa plasticidad y constituirá un aporte considerable a su creación, permitiéndole ir más allá, siempre más allá, en la transmisión de la vida ...

Hoy, el artista trabaja sobre maderas preciosas (cedro rojo, caoba, iroko, palisandro, cedro del Líbano) en busca de expresiones desconocidas que para él conllevan el significado de otra humanidad.