Valery Guo

Valery guo

Después de vivir en China durante 15 años, Valery Guo se mudó a París en 2019.

Luego inició una reflexión artística sobre el lugar de nacimiento de Gwaii. Gwaii tiene una vida útil corta. Se origina al capturar el oxígeno que lo rodea, se infla instantáneamente y luego se expande brevemente, finalmente petrificando en segundos. El ritual creativo se repite hasta que el Gwaii alcanza la madurez completa y luego termina con su embalsamamiento en una concha de hormigón.

Emergiendo de una matriz líquida, el Gwaii respira por primera vez al nacer. Al alimentarse de oxígeno, crece pulcramente desarrollando su propia naturaleza y personalidad. A medida que abarca las etapas de la vida, Gwaii encuentra su singularidad a través de una serie de transformaciones. La gravedad da su belleza y curvas.

Experiencias, cicatrices y heridas marcan su piel. Los defectos apreciados y los recuerdos de la adolescencia lo van moldeando lentamente, creando extraños injertos. Cuando madura, Gwaii se momifica según los antiguos rituales egipcios, envuelto para siempre en capas de hormigón de colores. Al final del proceso, Gwaii está lista para encontrar su vida eterna en algún lugar del mundo exterior.

De hecho, tres palabras clave inspiran la creación de Valery Guo: nacimiento, transformación corporal, muerte.