Pedro Friedeberg

Hay un mundo donde las líneas arremolinadas e hipnóticas se entremezclan para formar estructuras arquitectónicas dignas de la Torre de Babel. Este mundo está albergado en la obra de Pedro Friedeberg, artífice de la imaginación… Nacido en Italia durante el reinado de Mussolini, se trasladó a México con su familia desde su infancia. Precoz amante del dibujo y la literatura, pasó a estudiar arquitectura en la Universidad Iberoamericana. Yendo en contra de los grandes principios de la arquitectura, encontró en la persona de Mathias Goeritz, su maestro, un excelente mentor. En 1960 conoció a Los Hartos, grupo dadaísta que, como él, rechazaba el arte político y social. Luego se liberó un poco más de los dictados estéticos y creó sus propios principios arquitectónicos, en oposición a los que se enseñaban en la universidad, que encontraba demasiado funcionales. Muy detallado, su obra psicodélica abunda en referencias a varias religiones (incluso inventó una nueva), a códigos aztecas y a escritos tántricos.