Magdalena Bautsch

Soy un artista autodidacta. Desde que tengo uso de razón, la creatividad ha sido una parte inseparable de mi vida. Cuando era niño, absorbía todos los paisajes, formas y colores que encontraba. Era capaz de plasmar en un trozo de papel las imágenes que había visto alguna vez. 

En el instituto, observaba los amaneceres y los atardeceres, escuchaba el sonido del viento en las hojas de los abedules que crecían frente a mi casa, el olor de la lluvia fuera de la ventana y los presentaba en forma de poemas nostálgicos y dibujos llenos de sentimientos. 

Era una auténtica reina en el reino de mi imaginación. En esta época, en el fondo soñaba con ir a una universidad de arte, pero las decisiones de mi vida me llevaron por otros derroteros, basados en el razonamiento lógico: trabajar en la oficina. Me costó algún tiempo volver a adentrarme en la senda creativa, pero era inevitable. 

Todo empezó con la fotografía y una escuela de maquillaje que me llevó a unos años de un trabajo fantástico con mujeres preciosas, en sesiones de fotos y experiencias interesantes con el maquillaje teatral y cinematográfico. Todo en nuestras vidas fluye y cambia continuamente, así que inevitablemente, este capítulo de mi vida llegó a su fin para poder pasar al siguiente. 

En mi caso, fue un traslado salvaje, espontáneo e intuitivo a España. Dicho esto, mudarme a España me pareció un cambio increíble y estimulante, que me permitió realmente impulsarme al siguiente nivel de mi desarrollo personal y también profesional. 

Impulsada por mi corazón, en 3 semanas metí toda mi vida en unas maletas y aterricé en Andalucía. Es aquí donde finalmente el arte se ha convertido en una parte inseparable de mi vida cotidiana. Y la hermosa naturaleza de España, donde creo mis obras de arte para ti, es mi gran inspiración. Aquí han florecido mis cuadros, permitiéndome invitarles a entrar, a compartir el bello arte que es la pintura.