Dene Leigh

Las composiciones de trompe d'oeil de muchas capas de Dene Leigh representan el más conmovedor y misterioso de los viajes a la memoria personal. Aparte de la liberación catártica de trabajar en torno a un tema tan profundamente personal, la riqueza de las construcciones de cada obra individual permite al artista asumir esta tradición pictórica del siglo XVIII sin palidecer en la insignificancia frente a sus compañeros del pasado. De manera refrescante, sus referencias, claramente contemporáneas, le permiten dar nueva vida a esta tradición. Dentro de sus lienzos descubrimos las muchas referencias a la memoria que se desarrollan, lo que hace que uno asuma el papel de detective mientras tratamos de interpretar el complejo significado de la obra. Sin embargo, además de la riqueza de la composición, las pinturas están bellamente ejecutadas; el color es rico y la línea segura.