Fotógrafo autodidacta de 48 años, siempre me ha apasionado trabajar con el cuerpo humano en general, y con el de la mujer en particular.
La serie fotográfica "UN CORPS DANS LE DÉCOR" es un proyecto de autorretratos al desnudo iniciado a finales de 2020.
La serie se fue construyendo con el tiempo y las tomas, el uso de mi cuerpo como parte del decorado, desnudo, sin artificios y sin trampas, siendo el hilo conductor de todas estas imágenes.
A veces cómicas, a veces morbosas, a veces poéticas, estas fotografías utilizan una desnudez muy neutra, pura, casi original.
La incorporación de este cuerpo en el corazón de un entorno que podría ser perfectamente autosuficiente permite cuestionar el lugar del ser humano en su entorno, ya sea urbano o en plena naturaleza.
Este ejercicio es muy potente a nivel personal, tanto por la dosis de adrenalina que provoca cada sesión de desnudo al aire libre, como por la intensa relación con el cuerpo que genera para mí, que soy una persona inicialmente bastante modesta...
La sencillez y la sinceridad son los pilares de esta obra (y la autoburla, obviamente, también).
Casi siempre trabajo solo, con muy poco equipo: una X100T y un soporte de cámara, un mando a distancia. Ser ligero, rápido y adaptable es una de las claves del éxito en este trabajo en el que tengo que actuar sin ser visto, a veces en lugares públicos.
El proyecto va acompañado de textos y poemas que escribo después, inspirados en la emoción sentida durante o después del rodaje, y a veces en anécdotas relacionadas con el making of.
En este proyecto, el "making of" es, en efecto, una fuente perpetua de emociones: miedo a menudo, lágrimas a veces y, sobre todo, ¡risas todo el tiempo!
Para cada foto, tengo que encontrar el lugar adecuado, la pose adecuada, el momento adecuado.
Pero para cada foto, nada sale como está previsto, por supuesto...
Las risas más frecuentes provienen de la sorpresa de una llegada totalmente inoportuna: un corredor justo en el campo, mientras yo había comprobadó que la playa estaba desierta, 15 soldados avanzando, sus Famas en la mano, mientras yo empezaba a desvestirme en un Orly desierto, ¡los faros de un tren de cercanías cuando yo estaba peligrosamente cabeceando sobre los raíles!
También las sensaciones dan paso a estallidos de risa: el brazo del esqueleto que cae de repente en mi mano, las bombillas de la guirnalda eléctrica que me queman la espalda, las zarzas ocultas bajo el agua cuando hundo los pies en el Sena, el frío, sobre todo, en todas partes, todo el tiempo, que me hace temblar y murmurar mientras me visto, "¡pero por qué me hago esto, por qué por qué!
Sin aliento, con el corazón palpitante, cubierto de moratones, costras, con la piel enrojecida por el frío, muy a menudo termino mis sesiones riendo como un niño, asombrado por haberme atrevidó, como cuando llamabas al timbre de la puerta de niño, al salir del colegio, e inmediatamente salías corriendo...
¡Este proyecto es quizás, también, el de un niño sucio de hecho!
Pero te permite divertirte, en todo caso, a lo loco. Reírnos de nosotros mismos, de los acontecimientos. ¡Y lo necesitamos tanto! Espero que le resulte tan agradable descubrirlo como a mí ponerlo en práctica.