El pop art, abreviación de "Popular Art", apareció en Gran Bretaña a mediados de la década de los 50. Ofreciendo una visión completamente nueva del arte, este movimiento se define por su inspiración en la cultura popular.
Tradicionalmente, una obra de arte es única o existe en muy pocos ejemplares, que es precisamente lo que le otorga su valor. Pero el pop art revoluciona las normas con la producción en serie y centrándose en temas cotidianos accesibles a todo el mundo. Este movimiento afirma que la cultura popular es compatible con las bellas artes. Eso es, al sacar el objeto de su contexto habitual, aislándolo o combinándolo con otros, el pop art lo convierte en objeto de contemplación. De ese modo, la comprensión e interpretación del pop art está más en la intención o en el planteamiento de la obra que en la obra en sí. Se opera un replanteamiento total de la figura del artista, abriendo camino a otros movimientos contemporáneos.
Aunque el Pop Art nació en Inglaterra, también estuvo muy presente en Estados Unidos, aunque de forma ligeramente diferente. En Gran Bretaña, la idea era mezclar la ciencia ficción y la tecnología con la publicidad y los objetos de consumo. En Estados Unidos, la publicidad ya era muy sofisticada, así que los artistas se apropiaron de los objetos para convertirlos en algo más sencillo.
Los padres fundadores del pop art fueron Andy Warhol, Roy Lichtenstein y James Rosenquist, pero el movimiento sigue muy vivo hoy en día. Por ejemplo, los artistas Simone De Rosa, Tehos y Keymi, que se pueden encontrar en Artsper, están directamente en línea con la herencia de los grandes nombres del pop art. Las referencias populares, las celebridades y los bienes de consumo inspiran a muchos artistas contemporáneos. Descubra la selección realizada por los expertos de Artsper.
