La serigrafía es una técnica de edición, tradicionalmente sobre seda para los más antiguos. Su práctica remonta a la dinastía Song, en China, mil años antes de Jesucristo. El método consiste en imprimir un patrón utilizando una plantilla de tela. Primero se hace el dibujo sobre papel, luego se recorta la forma, se aplica al soporte final sobre el que el artista pinta para dejar la tinta solo dentro de la forma. La impresión se puede realizar sobre papel, pero también sobre textil, cartón o incluso metal... Cuando se imprime un tema dibujado sobre piedra, entonces se trata de una litografía.
La serigrafía no se exporta hasta principios del siglo XX, cuando la emigración china a los Estados Unidos está en su apogeo. Tan pronto como se introduce en los Estados Unidos, conoce un gran éxito y se utiliza tanto por la industria como por los artistas.
Es, además, un grupo de artistas norteamericanos quien, en 1930, empezó a utilizar el término "serigrafía" para designar las obras que no tenían finalidad comercial. Luego llega a Europa durante la Segunda Guerra Mundial, ya que los americanos la utilizan para marcar las señales y los vehículos.
Con su difusión y democratización, la serigrafía experimenta nuevas evoluciones: poco a poco se sustituye la seda por el nailon (material más accesible), el rodillo (utilizado para extender la tinta) se sustituye por la espátula y la tinta UV aparece ofreciendo más precisión. La serigrafía es especialmente adecuada para la producción industrial, la publicidad y la producción de textiles impresos, por lo que es normal que los artistas del Pop Art apuesten por esta técnica que ofrece colores muy vivos y opacos. Andy Warhol, en particular, la usa para sus famosos retratos de Marilyn Monroe.
En Europa, son los artistas modernos quienes utilizarán la serigrafía, Matisse, por ejemplo, para su obra "Composición sobre fondo azul". También se difundirá en mayo del 68 para crear carteles. Se multiplica en los siglos XX y XXI conservando su espíritu contestatario, como en ciertas obras de Street Art: Shepard Fairey, por ejemplo, la utiliza para su cartel "Hope" que representa a Obama.
Observa que hoy en día la serigrafía tiene múltiples usos: serigrafía textil, serigrafía industrial, serigrafía digital, ya sea para impresiones en gran formato o pequeñas. Con la impresión serigráfica creamos tarjetas de visita, camisetas, pegatinas y artículos publicitarios de todo tipo, sobre todos los soportes, como obras de arte gráfico.
Esta versatilidad se explica en particular por el hecho de que un serígrafo puede imprimir casi sobre cualquier soporte: madera, plástico, metal, vidrio, cartón, textiles.
En Artsper, encuentra las serigrafías de Andy Warhol y de Shepard Fairey, pero también del artista callejero JonOne, los skateboards de Boom Art, las ediciones abstractas de Sonia Delaunay, las composiciones gráficas de Victor Vasarely, las serigrafías coloridas de Kiki Kogelnik, Damien Hirst, Takashi Murakami, Cy Twombly, François Morellet…
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