Josep Maria Subirachs

Josep Maria Subirachs i Sitjar (1927-2014) fue un escultor y pintor español, reconocido por sus obras monumentales y su contribución al arte público. Nacido en Barcelona, desde joven mostró un gran interés por la arquitectura, aunque las limitaciones económicas le impidieron estudiarla formalmente. Animado por su padre, desarrolló sus habilidades artísticas a través del dibujo, explorando la perspectiva y la composición. A los catorce años, comenzó como aprendiz en un taller de dorado, donde aprendió técnicas artesanales. A lo largo de los años, trabajó en diversos oficios, incluyendo restaurador de antigüedades, mecánico, fundidor de bases de lámparas y dibujante publicitario. Entre 1942 y 1947, se formó con el escultor Enric Monjo mientras asistía a clases nocturnas en la Escuela de Bellas Artes de Barcelona. En 1947, ingresó en el taller de Enric Casanovas, figura clave del movimiento noucentista, que marcó sus primeras influencias estilísticas.

En 1948, Subirachs realizó su primera exposición individual en la Casa del Libro de Barcelona, presentando diez esculturas y seis dibujos. Un año después, participó en el II Salón de Octubre, un evento destacado del arte catalán, donde expuso regularmente hasta 1957. En 1950, cofundó el grupo Postectura, influenciado por el cubismo y el purismo. Gracias a una beca del Instituto Francés de Barcelona, viajó a París en 1951, donde descubrió la vanguardia europea y la obra de Henry Moore, quien influyó en su evolución artística. Entre 1954 y 1956, vivió en Bélgica, donde su prestigio creció internacionalmente gracias a coleccionistas como Rémy Vanhoidsenhoven. En esta etapa, se casó en Bruselas con Cecília Burgaya Ibáñez, con quien tuvo tres hijos: Roger, dibujante de cómics, Judit y Daniel.

De regreso en Barcelona, colaboró con la agencia publicitaria Zen y recibió numerosos encargos institucionales. Apasionado por el arte público, defendía que el arte debía ser accesible para todos. En 1957, creó su primera escultura pública, Forma 212, la primera obra abstracta en el espacio urbano de Barcelona. A lo largo de los años, recibió encargos importantes, como la fachada del Santuario de la Virgen del Camino en León y Evocación marinera en el barrio de la Barceloneta, obra que generó polémica por su abstracción. Artista comprometido, en 1966 diseñó la medalla conmemorativa del Sindicato Democrático de Estudiantes de la Universidad de Barcelona, cuyos fondos ayudaron a los estudiantes reprimidos en la Caputxinada.

En 1980, fue elegido académico de la Real Academia Catalana de Bellas Artes de San Jorge y en 1982 recibió la Creu de Sant Jordi, una de las máximas distinciones de Cataluña. En 1987, se le encargó la fachada de la Pasión de la Sagrada Familia, una de sus obras más icónicas, que fusiona simbolismo, geometría y modernismo. En 1991, creó el Monumento al Presidente Macià en Plaza Cataluña. En su última etapa, experimentó con diversos materiales y combinó pintura y escultura.

Tras su fallecimiento en 2014, su legado sigue siendo una referencia en la escultura contemporánea. En 2017, sus hijos inauguraron el Espai Subirachs en Poblenou, un museo dedicado a su obra. El proyecto, inicialmente respaldado por la Fundació Caixa Penedès, se pospuso en 2011 por dificultades económicas. Hoy, el espacio se ha convertido en un centro cultural que organiza exposiciones y eventos en su honor. En los últimos años, su obra ha experimentado un renovado interés, especialmente en el contexto de la identidad catalana y el arte público. La fachada de la Pasión de la Sagrada Familia es hoy una de las piezas más estudiadas y visitadas del arte sacro contemporáneo.