Considero el arte como una forma de reflexionar sobre el mundo. Ambos procesos, la creación y la producción de una pieza, se fusionan en uno solo. El resultado no está atado, entonces, a un propósito o meta en particular. La obra terminada termina siendo una consecuencia, una práctica. La pintura abstracta tiene, para mí, una estrecha relación con la poesía en su poder evocativo. Comienza como un encuentro con sensaciones más que con imágenes. El color se convierte en una metáfora que simboliza lo eterno, lo no visible, la esencia de la materia. Mi pintura está profundamente ligada a la arquitectura, que llena otros espacios de mi práctica artística, así como el grabado y el arte textil. Todo el proceso creativo pasa por todas esas culturas y pretende hacer reflexiones sobre grandes temas: lo ancestral, la tierra, la condición humana, el erotismo; todas esas preguntas que demandan introspección y crecimiento. Orlando Alandia C.
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