Sofia Echa

Sofia Echa muestra la calidad reflectante del agua sobre lienzo y metal. Mechones de ondas en forma de nube sirven como una caricia cremosa y relajante sobre una base angular y dura. Su visión poderosa y estrechamente definida es una analogía con la vida como una interacción constante de nociones "femeninas" y "masculinas" opuestas: claro y oscuro, suave y duro, fluido y rígido.

Estos elementos trabajan en tándem y recalibran continuamente sus proporciones para alcanzar el equilibrio, en cualquier momento dado. Las pinturas de Sofia inspiran a otros a encontrar un equilibrio positivo en la vida. Ella seguirá ocupando un lugar especial en su corazón para su ciudad natal Vladivostok, pero es con esta perspectiva equilibrada que puede llamar con confianza a la ciudad de Nueva York, "hogar".