Presentación

Helena Garza es una artista visual mexicana que vive y trabaja en Ciudad de México. Su obra tiene como punto de partida la poesía visual de lo cotidiano; fotografías de espacios y situaciones entendidas como la realidad inagotable que se niega a ser reducida a un solo sentido. Es decir, surge del universo íntimo, de los pensamientos y las emociones, de los recuerdos y los deseos que, junto a la exuberancia ardiente de su entorno, descompone en fragmentos; quizá como reflejo del presente entendido como un proceso constante de decadencia y renovación.

Lejos de un caótico batiburrillo, la obra de la artista explora escenarios oníricos y armónicos a través de imágenes yuxtapuestas y texturas de personas y espacios tomados de la vida cotidiana, así como de fenómenos sociales globales.

La obra de Helena, que abarca desde los medios analógicos -pintura, dibujo, mural y diseño-, hasta los digitales -realidad virtual, uso de diferentes software o performance de conjuntos audiovisuales-, expresa la complicidad entre la taxonomía conceptual de la artista y la realidad entendida como posibilidad.


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¿Quién es el artista?

Helena Garza es una artista visual mexicana que vive y trabaja en Ciudad de México. Su obra tiene como punto de partida la poesía visual de lo cotidiano; fotografías de espacios y situaciones entendidas como la realidad inagotable que se niega a ser reducida a un solo sentido. Es decir, surge del universo íntimo, de los pensamientos y las emociones, de los recuerdos y los deseos que, junto a la exuberancia ardiente de su entorno, descompone en fragmentos; quizá como reflejo del presente entendido como un proceso constante de decadencia y renovación.

Lejos de un caótico batiburrillo, la obra de la artista explora escenarios oníricos y armónicos a través de imágenes yuxtapuestas y texturas de personas y espacios tomados de la vida cotidiana, así como de fenómenos sociales globales.

La obra de Helena, que abarca desde los medios analógicos -pintura, dibujo, mural y diseño-, hasta los digitales -realidad virtual, uso de diferentes software o performance de conjuntos audiovisuales-, expresa la complicidad entre la taxonomía conceptual de la artista y la realidad entendida como posibilidad.