

Biografía
Vive y trabaja en Chantilly. Se dedica por completo a la escultura a principios de los 90, rápidamente detectado por el mundo del arte. Etienne Jacobée, que tuvo acceso desde la infancia al mundo del metal y la madera a través de sus dos abuelos, eligió el acero para esculpir. Este material familiar que experimenta para hacerlo expresar todas sus posibilidades, con una libertad que lo hace pasar de lleno al vacío, de la construcción vertical al estiramiento horizontal, de la forma pura a los ensamblajes improbables, de lo liso al granulado, de la estricta elección de la sección metálica a la soldadura de segmentos estilizados ……. En permanente investigación, el artista se niega a dejarse encerrar en un estilo -también trabaja en yeso y madera o recientemente hizo fundir ciertas piezas en bronce- pero admite ciertas filiaciones: Henri Laurens, Eduardo Chilida, Dominique Labauvie. En un lenguaje siempre despojado pero diversificado, que puede acercarse al arte tribal como evocar el cuerpo o alcanzar una nota poética, las obras de Etienne Jacobée reclaman caricia, tacto. Sus esculturas están vivas. Ocurre recubrirlos con tierra, o incluso enterrarlos durante varios años para obtener efectos materiales con los líquenes que se han desarrollado. A partir de 2013 diseñó esculturas sonoras que emiten sonidos de percusión y trabajó en la improvisación musical entre las esculturas, recientemente ha estado pintando determinadas esculturas en color. Su obra se presenta en la Edición Especial de Escultura Contemporánea en 2015 de la mano de Artension, que también le dedicó un retrato en 2016.