André Desjardins

Nacido en Hauterive, Quebec, en 1964, André Desjardins es un artista multidisciplinario reconocido por sus obras impregnadas de serenidad y profundidad. Desde niño, desarrolló una fascinación por la creación, el espacio y la expresión artística, lo que lo llevó a estudiar diseño gráfico en Montreal. Tras una exitosa carrera en comunicación, dio un giro decisivo para dedicarse por completo al arte, guiado por su musa, Hélène Bélanger-Martin.

Durante más de 25 años, Desjardins ha construido una obra personal, a caballo entre la pintura y la escultura, impulsada por la búsqueda de paz interior y ecuanimidad. Sus pinturas, al igual que sus esculturas, invitan a la contemplación, a una pausa en el tumulto del mundo. Cada personaje que crea, ya sea que pinte o modele, parece suspendido entre la fragilidad y la fuerza, en un estado de aparente plenitud.

Sus creaciones conectaron rápidamente con coleccionistas de Canadá, Estados Unidos e internacionales. Su estilo sensible y atemporal lo catapultó a la escena artística norteamericana, en particular gracias a una colaboración con la prestigiosa agencia estadounidense Masterpiece Publishing.

Desjardins es también autor de potentes obras monumentales, entre ellas la escultura "LIBRE", instalada en Magog, y más recientemente una interesante obra pública sobre la ayuda mutua y el medio ambiente.

Trabajando sin modelo, prefiere un enfoque intuitivo donde la mano y la consciencia se unen. Para él, pintar es esculpir la luz; esculpir es meditar sobre la materia. Su obra está profundamente arraigada en el sentimiento, en la conexión con lo vivo y en el deseo de calmar y elevar.

Hoy en día, sus obras forman parte de numerosas colecciones privadas y públicas. Actualmente desarrolla proyectos de gran envergadura, siempre impulsados por la misma visión: crear espacios de belleza, reflexión y presencia.