Patrick Briere

El pintor normando de Le Havre Patrick Briere comenzó a pintar a la edad de 12 años, el gouache, el óleo y la tinta fueron sus herramientas. Su ciudad natal es una fuente de inspiración, encuentra allí los cielos normandos tan pintados por los impresionistas. El descubrimiento de las obras de Van Gogh y Vlaminck cambiará su percepción de la interpretación del paisaje.

El dibujo siempre ha ocupado su tiempo libre y desde 2008 se dedica por completo a la pintura. Después de haber practicado la acuarela según las enseñanzas de Jean-Louis Morelle, redescubrió, en 2010, el óleo bajo la égida de Philippe Leroux.

Su pintura es una visión colorida del mundo que le rodea. El color y la luz son parte importante de la identidad de su pintura, en una búsqueda permanente de construcción sintética y coloreada, un deseo de transmitir emociones. Su camino tiende a ir hacia la simplificación de las formas, hacia los límites de la abstracción, en una armonía de inspiración casi fauvista. Prefiere el óleo en grandes formatos. En constante búsqueda, su pintura no es fija. La armonía es una base constante de trabajo. Lo importante no es el tema sino la emoción que transmite el artista. Aunque expone principalmente en su región, es reconocido internacionalmente.