Jean-Philippe Berger es un artista francés originario de Dijon, nacido en 1968. Con formación científica, primero trabajó en el campo de la innovación antes de dar un giro de 360° para dedicarse a su pasión: el arte contemporáneo. Así, creó en 2007 en Dijon, la Open Art Gallery que reúne un amplio catálogo de obras y artistas. Además, Jean-Philippe Berger crea obras utilizando técnicas mixtas. Sus pinturas son el terreno privilegiado de un enfoque artístico libre, explorando múltiples posibilidades: diversas técnicas y referencias culturales se mezclan para crear un mundo imaginario. A nivel plástico, experimenta con técnicas mixtas a través del uso de collages y pinturas. Así, carteles rasgados o fotos rasgadas combinan armoniosamente con capas de acrílico, con plantillas hechas con pintura en spray... La riqueza temática también está presente: escenas urbanas, automóviles antiguos, pero sobre todo personajes famosos, superhéroes... Entonces, el artista se esfuerza por sacar estas imágenes de su contexto inicial y construir una nueva composición que permita al espectador entrar en ese cuadro y forjar su propia historia según su sensibilidad, su imaginación... A veces Hulk, a veces Charlie Chaplin, los protagonistas de sus obras tienen su origen tanto en el cómic como en la historia del cine. Marilyn Monroe se convierte más que nunca en un mito con el rostro de la Venus de Milo, el Cupido de Botticelli mira con benevolencia, los amantes del Ayuntamiento de Robert Doisneau... Tantos ejemplos y fusiones entre diferentes códigos culturales que se responden entre sí, desde el del más clásico al popular, convirtiendo sus obras en paisajes intrigantes. Cada símbolo cuenta, las imágenes son minuciosamente seleccionadas, provienen de periódicos, carteles o fotografías, para permitir la creación del sentido más relevante para el autor. Se crea un nuevo equilibrio. Las imágenes que se retiran de su contexto inicial participarán en la composición de una nueva historia. Entre Pop Art y Street Art, las creaciones de Jean-Philippe Berger no tienen límites.
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