Pablo Siquier

Pablo Siquier, uno de los artistas más reconocidos en Argentina y en el exterior, ha estado activo en la escena artística desde la década de 1980. Destacando rápidamente entre las vanguardias latinoamericanas, su obra se inspira en el constructivismo y el arte concreto, y explora las posibilidades de la pintura abstracta. Estructuras arquitectónicas, circuitos informáticos o incluso vistas aéreas se vislumbran en la obra de Pablo Siquier, para quien la ciudad es una inspiración inmutable. Sus composiciones laberínticas oscilan entre la planificación geométrica, recordando la regularidad de las cuadras de Buenos Aires y la formación circular de ciudades europeas o ciudades nativas americanas, para evocar, en última instancia, la irregularidad y fragilidad de cualquier forma de organización humana. Su obra resulta así una metáfora de la evolución urbana, donde la arquitectura modernista está sujeta a una contaminación mutua e inevitable de diferentes estilos y donde el desorden llega a corromper la geometría perfecta. El concepto de construcción es inherente a la práctica de Pablo Siquier. Usando software 3D para crear un número infinito de variaciones de líneas y curvas, el artista luego las transpone a un lienzo o una pared. La línea negra sobre fondo blanco no transcribe un gesto expresivo, sino el cálculo y el algoritmo, refiriéndose al sistema binario por su constante bitono. Los propios títulos de las obras, codificados en cifras, donde los dos primeros corresponden al año de creación, siguen una lógica de enumeración metódica y constituyen una especie de inventario.