Florence Malcombe

Florence Malcombe se alimenta del presente, fija con infinita precisión el momento. Se sumerge en los abismos marinos, se hunde en todos los horizontes, se pierde en espacios ilimitados.

Entonces ella construye, monta y estructura el refugio. El refugio, el hábitat, la cabaña, la cabaña, la ciudad, frágil y efímera. ¡Los refugios en lo alto de los tótems, encaramados como nidos de pájaros, protegidos intocables!....

Pero ¿no es el primer refugio del hombre su propio cuerpo, la envoltura carnal, la piel, la primera defensa contra las agresiones exteriores? Su obra nos revela este cuerpo, en su transparencia, la fuerza del sentimiento frente a sus pinturas es intransigente.

¡El cuerpo se convierte en arquitectura y sus arquitecturas cobran vida! La obra de Florence Malcombe ofrece una reflexión sobre el lugar del hombre en la tierra.

Ella es una artista completa. Durante varios años de investigación, desarrolló una técnica propia. Sus lienzos están cargados de materiales naturales que recoge, que roba del mar para volver al mar con su personalísima técnica, materiales polvorientos sedientos de pigmentos que bebe con alegría.

Annie Hourdin, galerista.