
Biografía
PASCALE MORIN - ARTISTA - PLÁSTICO - CERAMISTA
afiliado a la Maison des Artistes Ref/M366495
Formación Museo de la Cerámica de Sévres: decoración en porcelana
Formación en taller: torneado y modelado de gres, porcelánico, etc.,
Miembro de Ateliers d'Art de France desde 2010
Miembro de la Fundación Taylor
Miembro de Homo Faber - Fundación Miguel Ángel
Pacale Morin artista visual, escultor cerámico. Trabaja, esculpe y modela porcelana.
“Inspirándose en la naturaleza, entre vegetal y mineral, mi obra aborda su estructura, su ritmo, su composición, su vitalidad, pero también su degeneración.
Busco su movimiento, el soplo del viento, la huella de la lluvia, el calor del sol, el brillo de las olas, el rocío, la dureza y flexibilidad de la tierra, la calma y energía del agua, la soplo de aire... busco la emoción de los vivos. »
“Mis últimas piezas surgen del trabajo y la investigación sobre materiales, texturas, huellas o cicatrices que nos personalizan y que nos moldean.
Una forma de observar nuestro universo y nuestra propia naturaleza…"
LAS HUELLAS: “Recuerda siempre…"
La cerámica cobra vida, huellas y pulsaciones, fluidez húmeda, corazón al cuerpo, niebla salina, olores, alientos y respiraciones.
“Mis últimas piezas surgen del trabajo y la investigación de materiales, texturas, huellas o cicatrices que nos personalizan y que nos moldean.
Una forma de observar nuestro universo y nuestra propia naturaleza…"
Mientras trabajaba en este tema, tomé conciencia de que las huellas, en todas partes, revelan un camino, un camino, un viaje.
Son estas impresiones, estas huellas que los objetos, los lugares, los seres... dejan en nuestra mente, en nuestra memoria las que se revelan.
Las huellas son marcas, son líneas que hacemos para un dibujo, son los primeros puntos, las primeras líneas para marcar los contornos de una costura...
Un camino claro...
Las huellas guían, interpelan a los demás, posibilitan el recuerdo pero también la memoria.
Las manos trazan punto tras punto, células, rayones, agujero tras agujero… así se mueve la mente, la memoria queda ahí marcada, inscrita en la tierra, evidente. Las manos recuerdan, siguen, toman un camino, se ordenan, se organizan y al ritmo de la memoria, la memoria aparece, surge...
Depende de usted adivinarlo, interpretarlo, hacerlo suyo.
La porcelana es mi medio preferido para explorar estos temas, gracias a su transparencia, su plasticidad, su sensibilidad para capturar emociones y su carácter asertivo muy particular.