Inspirado en figuras de modelos a escala 1/87, Gaspard Mitz creó su primera Box Story en 2010 para dársela a su amigo. Autodidacta, llevado por las reacciones entusiastas a sus historias encajonadas, desde entonces se ha divertido retratando personajes de 2 cm en situaciones que los superan. Cajas de joyería, como cajas de música, relojes de cuco y las obras del artista Joseph Cornell, siempre le han atraído. Admirando la estética japonesa, construye sus escenas en universos sobrios y refinados. Gaspard Mitz se complace en desviar las figuras de su función principal, inventando un destino hecho a medida para ellas. El humor y la poesía de los momentos que congela en sus cajas se ven reforzados por sus títulos.