Romain Tiercin

El espíritu de la madera gravita en torno a Romain Tiercin. Un abuelo, un carpintero, un compañero de servicio, asegura una transmisión rigurosa, íntimamente asociada al carácter despreocupado de las vacaciones familiares. Las preciosas horas en el taller del antepasado hacen vibrar su ADN. Es al convertirse en padre que Romain Tiercin cuestiona su propia libertad de convertirse en hombre: ¿qué debería elegir transmitir? Luego abandona el molde opresivo de una carrera gerencial para abrazar plenamente su sed de creatividad.

Su arte surge de la planta, sus manos se convierten en arquitectas del equilibrio, el artista y la madera mezclan su aliento de vida y muerte, una paradoja de nuestra condición humana de la que el bronce se convierte en el mensajero inmortal.

“ La naturaleza está omnipresente en mi trabajo. Mis días nacen y se ponen sobre los Pirineos, fuente inagotable de inspiración y precioso bienestar. Tomarse el tiempo para observar la naturaleza, respirarla, tocarla y dejarse tocar por su belleza es escribir con mayúscula el verbo Vivir. “

Romain Tiercin pasa días y noches enteras creando, rompiendo y empezando de nuevo antes de obtener sus primeras obras. Él mismo diseña y fabrica los elementos clave de su taller y fundición. El escultor despliega una energía extraordinaria para poner el listón cada vez más alto y sus creaciones lo reflejan: “ Tiene que rockear ”. Hoy, Romain Tiercin da una nueva dirección a la escultura en bronce, con enfoques monumentales, modernos e innovadores que sólo su imaginación puede limitar.