François Milcar

¿Una, dos, tres catedrales? No, sólo una, en distintos momentos del día, desde distintos ángulos y con detalles arquitectónicos elegidos y resaltados por el pintor, como naves, arcadas o frontones góticos. Simbolizando el Cielo en la Tierra, las catedrales redescubren en las pinturas de François Milcar sus colores de antaño, cuando el mármol coloreado, las aplicaciones de pan de oro y las decoraciones grandiosas estimulaban el cuerpo y la mente e inspiraban la fe en Dios.

El artista manipula, juega y transforma. Él ve el mundo a través de un prisma brillante y colorido. (…) El movimiento caracteriza cada línea, cada curva trazada por este pintor del Val d'Oisien. (…) Múltiple y en constante cambio, el mundo se mueve, François Milcar lo hace bailar. Deconstruye y reconstruye lo que ve según la musicalidad cromática del momento. Pinta para capturar el momento, así como el mundo de los hombres y sus paradojas. El artista intenta comprender y no duda en involucrarse.

A través de una paleta de colores amplia y a menudo atrevida, los lienzos del pintor se convierten en mosaicos de tonos variables y efectos inesperados, reflejando una visión admirativa y comprometida del mundo.

Astrid Louarn Mediadora de Arte Contemporáneo.