Mario Dilitz

La capacidad de dar expresión a la forma humana, de transmitir y traducir su lenguaje es una habilidad que definitivamente tiene el escultor Mario Dilitz. Combina el conocimiento escultórico tradicional y las habilidades técnicas con temas contemporáneos y, por lo tanto, logra crear esculturas de gran intensidad y atractivo. Su trabajo se polariza. Hay un fuerte contraste entre la belleza estética de sus esculturas y el contenido de los temas, donde se produce un profundo enfrentamiento con los vaivenes de la existencia humana.

Por un lado Mario Dilitz manifiesta las contradicciones que ocurren en la naturaleza humana, por otro lado logra unirlas en su obra. Incluso su elección de material revela estas contradicciones. Sus esculturas, la mayoría de ellas de tamaño natural, están creadas con madera laminada de alta calidad. Después de un proceso de destrucción y luego construcción, la madera ha alcanzado una nueva forma de estabilidad, que no habría sido posible en su estado natural. Este proceso se hace visible por las juntas de cola en la madera laminada. Mario Dilitz elige la cola roja firmando así sus creaciones de forma inconfundible.

Dilitz ahora trabaja y vive en Axams, cerca de Innsbruck y Munich.