Gaël Darras

A partir del patrón del ladrillo, una unidad que se repite incansablemente, Gaël Darras construye espacios arquitectónicos de estilo minimalista con acuarelas. Sus edificios, despojados de toda funcionalidad, están desprovistos de contextualización espacial y marcadores de tiempo precisos: nos llevan a una antigüedad lejana tanto como evocan nuestra mampostería contemporánea. Flotan en la blancura matriz del papel, cuyas secciones quedan en blanco, como volúmenes virtuales, espejismos que emergen de un desierto cegador. Estas construcciones no se pueden habitar, no se pueden penetrar entre sí: son muros. Muestran tanto como ocultan, empujando la mirada a buscar más allá. Sus fronteras nos devuelven a nuestra intimidad, como “templos interiores" cuya puerta de entrada se mantiene en secreto.

El uso sistemático del óxido de hierro como pigmento (el mismo que le da al ladrillo su color rojo) despliega un universo monocromático y contemplativo donde cada ladrillo vibra con una densidad particular. Gaël utiliza herramientas propias de arquitectos y pintores (perspectiva de caballería, punto de fuga, regla, compás, escuadra) y se interesa por diferentes tradiciones y técnicas de composición de imágenes. Se inspira en particular en la geometría simbólica heredada de los iluminadores de la Edad Media (proporciones áureas, rectángulos dinámicos, polígonos, etc.) y en la historia del fresco, desde las villas pompeyanas hasta las capillas de los primitivos italianos.

Encuentre este artista y muchos más en nuestra colección de obras hiperrealistas.