Pierre Alarcon

Pierre Alarcón no tiene edad. Eso depende.
Su cuadro no tiene marco. Eso depende.
Artista independiente (¡qué pleonasmo!), Pierre Alarcon pinta sobre lienzo, acrílico, pastel, óleo… esta lista al estilo Prévert no es exhaustiva. ¡Qué felicidad...!
“Una mezcla de figuración con color y un poco de abstracción”, es su respuesta cuando se le pide que defina su estilo.
Una mirada humilde a una obra ya muy dominada y que podría adolecer de una variedad demasiado amplia de "experiencias", pero no es así, sus cuadros hablan por sí solos.

Lo sorprendente de su arte son las múltiples influencias y la sensación de que la pintura es un juego. Un campo de creación sin fin.
Él, el ex jugador de rugby en perpetua búsqueda de espacios, parece magnificar en sus obras el arte del desbordamiento más que el del encuadre.
Su estilo es intuitivo pero bajo un eje figurativo, con el color y la abstracción como opciones primarias, sus pinturas revelan una fuerza, un poder, no fingida.

Fotografías, obras contemporáneas, gráficos de los años 80 o 90, sus inspiraciones son múltiples. La singularidad de cada uno de sus cuadros es asombrosa.
El artista es plural y, como sus locas carreras de antaño en los campos de rugby, sorprenden e impresionan. Tanto el conocedor como el neófito.

Aunque se acerca “dulcemente” a los cincuenta, y aunque Pierre Alarcón pinta desde la adolescencia, sus creaciones parecen atemporales, eternamente jóvenes, frescas, inspiradas, inspiradoras, vivas.
Y el artista es como sus obras: consciente del marco, le gusta ir más allá de él. Él con su mano, nosotros con nuestros ojos. Y espíritu.

MONTE