Thalye d'Oriam

Después de reforzar la placa de madera de okoumé para que no se mueva con el tiempo y con el peso de mi creación, preparo la superficie con una capa base.

Pinto el fondo de mi obra, utilizo diversos soportes para dar profundidad o relieve. Luego organizaré los cuencos de cristal que previamente habré pintado y decorado de diversas maneras, a menudo varias veces. Finalmente, una vez que todo está en su sitio, aplico resina para aportar brillo, transparencia y reflejos (efecto espejo), lo que produce cambios en la pintura y en los colores, dependiendo de su exposición a la luz. Estoy buscando aleatoriedad en los efectos.
A menudo imagino una historia sencilla que conecta los elementos primordiales (fuego, tierra, agua, éter) entre sí a través de toda la singularidad de las formas que ofrecen.
Quiero resaltar la belleza, la elegancia, la serenidad, la contemplación, la feminidad, la fuerza, la aleatoriedad, el cambio, la rueda de la vida, el cielo, la tierra, el alimento, lo sagrado, el adorno, porque todo está en todo y todos dan y toman “lo vivo” en un movimiento ininterrumpido; cambio eterno y comienzo de nuevo.