Thérèse Boucraut

Thérèse Boucraut (nacida en 1930) creció en la fábrica Petit-Bateau, empresa creada por su abuelo y luego dirigida por sus padres. durante su infancia, jugaba en estos edificios, en estas calles interiores, en una pequeña ciudad cerrada, llena de juegos prohibidos, descubriendo colores y materiales, en el ambiente de un oficio artesanal: ensamblaje de formas, creación de nuevos métodos para tejer hilos, investigación. de colores... En este contexto, practicó muy tempranamente el dibujo, y abordó técnicas variadas (acuarelas, carboncillo, tapices, grabado, arcilla...) como evidencia de una práctica manual y física del arte pictórico.

Thérèse Boucraut pinta desde la naturaleza, y con modelos su pintura es como un teatro figurativo imaginario pero a veces poco realista, la figura humana está presente como testimonio de la existencia de los objetos, luego solo los objetos permanecen presentes, dispersos, vibrantes de la vida de antaño, la figura humana se sitúa en el espacio del bosque, o del taller: el bosque, el taller, convirtiéndose en un gran teatro, un espacio de juego suspendido. Las escalas cambian, y parecen cuestionar el lugar del humano: objeto o actor. ? Al abandonar el Taller de “Pintura Mural" de la ENSAD, donde enseñaba Gromaire, diplomado, en 1957, Thérèse Boucraut se dedica a la pintura.

Dos grandes tendencias de la época dividieron a los pintores, todos creadores que trabajan en el campo del arte y sus alrededores, o incluso se opusieron a ellos y, a veces, de manera violenta. Abstracción y Figuración; en este contexto hablaremos de un “regreso a la figuración". Durante los años siguientes, incluso décadas, el problema del tema vinculado al retorno a la figuración estuvo latente.