Yulia Pugacheva

Yulia Pugashova nació el 24 de mayo de 1983 en Petropávlovsk-Kamchatski. Desde niña, estuvo rodeada de la belleza de la naturaleza: desde su ventana podía ver la bahía y un volcán, que se convirtieron en los motivos principales de sus primeros dibujos. Otro tema recurrente en sus obras, como el de muchas niñas, eran las hermosas princesas. En el jardín de infancia, pintaba para sus compañeros de juego, y sus dibujos eran muy solicitados.

Tras una exposición en el jardín de infancia, la maestra habló con su madre y le dijo que Julia tenía un gran talento y que sin duda debería ir a una escuela de arte. A los 11 años, Julia se presentó al examen de admisión a la escuela de arte, donde estudió durante los cuatro años siguientes. En el segundo año, participó en un concurso sobre el tema del espacio y su obra se publicó en la revista moscovita "Joven Artista". Sin embargo, en el tercer año de sus estudios de arte, ocurrió un incidente que marcó su carrera artística. En las clases de escultura, que siempre le habían gustado especialmente, Julia creó una composición de tres figuras basada en el cuento "La Nariz del Enano". Cuando las obras fueron examinadas por un jurado, uno de los profesores afirmó que un artista debe representar la belleza, no la fealdad. Por esta obra, Julia recibió solo un tres, lo que le dejó una profunda huella.

Su primera exposición individual fue en el Instituto de Arte, donde cursaba su tercer año de estudios. Consistía en una serie de retratos gráficos realizados con diferentes técnicas y desde distintas perspectivas. Fue entonces cuando se dio cuenta de su talento especial para dibujar personas y de que se le daba especialmente bien.
Entre 2009 y 2010, Julia creó una serie de obras gráficas titulada "Ciudad", que se exhibieron primero en el Instituto de Arte y posteriormente en el Museo Histórico Estatal de Novosibirsk. Tras esta exposición, colaboró durante un tiempo con el museo.
Juntos, ilustraron dos libros para ellos y dibujaron un mapa de la exposición permanente. Julia se describe como artista gráfica y prefiere el realismo y las técnicas mixtas. En 2013, mientras trabajaba en la serie "Signos del Zodiaco", se dio cuenta de que el Art Nouveau le resultaba especialmente cercano. Considera la belleza humana y el paisaje arquitectónico como los temas principales de su arte. Admira la individualidad de las personas, le gusta observarlas y refleja su mundo interior en sus obras. Los paisajes urbanos también son una fuente de inspiración para ella: calles, ventanas, escaparates, grietas en el asfalto; todo ello cobra vida en sus pinturas y está cargado de significado.

Entre las obras más importantes de Julia se encuentran las series "Ciudad", "Signos del Zodiaco" y la muñeca de interior "Vientos de Cambio". Esta muñeca fue creada durante su intensa actividad artística con muñecas y resultó ser un autorretrato.
Julia ve el papel del artista como una especie de mediador a través del cual las imágenes encarnadas llegan al mundo. Los temas que un artista elige siempre son socialmente relevantes, y consciente o inconscientemente, transmite no solo la realidad externa, sino también a sí mismo a través de su obra. Por eso resulta tan emocionante y a menudo aterrador para los artistas presentar su obra al público: es como desnudar un pedazo de su alma.