¡Dos años sin poder exponer!
¡Dos años sin contacto con su público!
Olvidamos que los encuentros son lugares de intercambio y que la mirada del otro sobre su obra es una necesidad para el artista, un enriquecimiento y un apoyo importante en esta obra de soledad de cara al lienzo ...
Internet se está convirtiendo en un lugar imprescindible pero de cierta pobreza. Esta exposición conoce sus límites: el lienzo cobra vida gracias a la mirada que se lleva y ¿qué podemos ver en una pantalla? colores aproximados ... un relieve no siempre fácil de percibir ... una incapacidad para tocar la obra ... una reducción que va en contra de la expresión deseada ...
Esta exposición, limitada a las obras más recientes de Olivier Ebel, es una invitación a venir a conocerla a la galería, con por supuesto y es una pena, un pase de vacuna y una máscara.
Buen descubrimiento.
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