Mattia Listowski

Mattia Listowski, nacido el 28 de febrero de 1987 en París, es un escultor, diseñador y fotógrafo francés, de múltiples orígenes (Francia, Italia y Polonia).

Proveniente de una familia de creadores, estudió en ESAG Penninghen de 2005 a 2008.

Mattia esculpe arquitecturas narrativas a partir de la materia prima del hormigón, caracterizando nuestra relación simbólica con la memoria, la ruina de las ideas; y encapsula escenas acogedoras de estos lugares mágicos con fotografías de cámaras de cine de formato medio, cristalizando un recuerdo equívoco en la superficie del hormigón. Revoluciona así un paradigma temporal a través del estudio de nuestra relación física con el espacio, en un relato cruzado entre historia personal, historia del arte y grandes civilizaciones.

Su obra utiliza el lenguaje formal, técnicas, herramientas y representaciones de la arquitectura, explorando la materia y la luz. Combina un enfoque conceptual, conocimiento industrial e implementación artesanal, exponiendo desde un punto de vista metafórico nuestra relación dual con el mundo: la invisibilidad de estar en la masa global, en contradicción con nuestra esencia primordial de individuo sensible.

Una dialéctica romántica del viaje, antropológico y pintoresco, en un universo que pone en constante tensión lo efímero de la luz (producido por la noción de acontecimiento y la sensibilidad) y la eternidad de la piedra (apoyada por la noción de memoria) al confrontarnos con la nuestra. memoria, nuestros recuerdos únicos.Mattia Listowski, nacido el 28 de febrero de 1987 en París, es un escultor, diseñador y fotógrafo francés, de múltiples orígenes (Francia, Italia y Polonia).

Proveniente de una familia de creadores, estudió en ESAG Penninghen de 2005 a 2008.

Mattia esculpe arquitecturas narrativas a partir de la materia prima del hormigón, caracterizando nuestra relación simbólica con la memoria, la ruina de las ideas; y encapsula escenas acogedoras de estos lugares mágicos con fotografías de cámaras de cine de formato medio, cristalizando un recuerdo equívoco en la superficie del hormigón. Revoluciona así un paradigma temporal a través del estudio de nuestra relación física con el espacio, en un relato cruzado entre historia personal, historia del arte y grandes civilizaciones.

Su obra utiliza el lenguaje formal, técnicas, herramientas y representaciones de la arquitectura, explorando la materia y la luz. Combina un enfoque conceptual, conocimiento industrial e implementación artesanal, exponiendo desde un punto de vista metafórico nuestra relación dual con el mundo: la invisibilidad de estar en la masa global, en contradicción con nuestra esencia primordial de individuo sensible.

Una dialéctica romántica del viaje, antropológico y pintoresco, en un universo que pone en constante tensión lo efímero de la luz (producido por la noción de acontecimiento y la sensibilidad) y la eternidad de la piedra (apoyada por la noción de memoria) al confrontarnos con nuestra propia memoria, nuestros recuerdos únicos.