Mosko

En 1989, Gérard LAUX comenzó a pintar animales de la Sabana firmada MOSKO en el distrito en peligro de Moskova, en el distrito XVIII de París.

Al año siguiente, la aventura se vuelve colectiva bajo el nombre de MOSKO et associés, siempre con la misma ambición: embellecer la calle.

Con motivo del lanzamiento del libro "Peindre la girage", en 2004, jirafas, cebras y felinos se pintan sobre madera, empalizadas y otros soportes rescatados, y así acceden a una nueva realidad: las obras se presentan en galerías.

A partir de 2005, y la exposición "Section Urbaine" que marcará el auge del colectivo, Gérard LAUX desarrolla su obra en su taller de Aubervilliers y luego en Montreuil mientras continúa pintando en la calle.

Así, la popularidad de su obra aumentó con el tiempo: se sucedieron exposiciones colectivas y personales, subastas y representaciones en la calle, a menudo avaladas por instituciones. Destaca su participación en el proyecto Tower 13.

Como parte de un proceso de continuidad y renacimiento, Gérard LAUX recupera, a partir del año 2015, su firma original "MOSKO". Su técnica se refina durante sucesivas residencias de artistas en la India con el uso de pinceles y pintura acrílica y la de una plantilla monocromática de finalización dando a su obra más frescura y libertad.