Béatrice Micouleau

Desde pequeña me ha atraído el dibujo y el color. Después de estudiar en la Escuela de Bellas Artes de Toulouse, la línea cobra cada vez más importancia, el lenguaje corporal también para tener una línea dinámica, plena e impactante.

El color se mezcla con este ritmo, con este juego creado por la línea en mi lienzo y cada uno se funde para expresar una emoción. De la línea y el color nace una sensación de euforia y libertad absoluta que se vuelve mía. La creación es esta búsqueda constante del equilibrio entre transparencias y masas, entre sólidos y vacíos, entre línea y color, esta búsqueda constante de la armonía.

“Emociones femeninas”: este es el título que le doy a mi trabajo.                    

Son sensaciones, emociones, estados de ánimo que traduzco a través de la imagen de la mujer, a través de actitudes, a través de la feminidad. Esta feminidad tan difícil de vivir a veces pero tan fabulosa de expresar. Y luego está el color. Expresa alegría, ira, el deseo de vivir. La realidad de la expresión, la espontaneidad, los gestos marcan, en la paleta de colores, el ritmo de la pintura.