Lino Sabattini

Sabattini es autodidacta: fue de adolescente, durante la Segunda Guerra Mundial, cuando trabajaba en una fábrica de cobre, cuando empezó a interesarse por el metal. Se interesó por la metalurgia, pero sobre todo por los materiales y las técnicas de la orfebrería. 

Sabattini hizo después un aprendizaje informal de alfarería con el ceramista alemán huido a Italia Roland Hettner. En 1955, a la edad de treinta años, se trasladó a Milán, donde montó su propio taller de metal y conoció a Gio Ponti, que alentó su práctica del diseño, escribió un artículo sobre él en la revista Domus y expuso sus creaciones al año siguiente en París, lo que dio a conocer a Sabattini internacionalmente. 

De 1956 a 1963, mientras seguía trabajando en Milán, fue nombrado director de diseño de Christofle Orfèvrerie, en París. Su firma se encuentra en elegantes objetos de uso cotidiano como candelabros, cuberterías, teteras y jarrones, cuya estética innovadora tiende a la fusión del neoclasicismo con el modernismo y el minimalismo. También ha diseñado cristalería y cerámica para Rosenthal, Nava y Zani & Zani.