Stephan Balkenhol

Stephan Balkenhol es conocido por sus esculturas de madera. Esculpe sus figuras directamente en el tronco del árbol -a menudo en madera de wawa o cedro- usando un mazo y un cincel, sin tratar de borrar las huellas dejadas por sus herramientas. Esta técnica única le da a cada escultura una cierta individualidad, realzada aún más por los colores elegidos para estructurar y animar las figuras. Colocados a la altura de los ojos sobre pedestales de madera en bruto, estos hombres, mujeres o incluso seres híbridos que parecen salidos de un cuento efímero o de una ópera, aparecen a la vez distantes y en sintonía con el espectador. Las primeras obras de Balkenhol, desnudos masculinos o femeninos sobre pedestales, se hacen eco de las estatuas griegas clásicas. Este énfasis en la forma humana lo distingue de los movimientos artísticos contemporáneos de la década de 1970, donde el énfasis estaba en los enfoques abstractos, mínimos y conceptuales y donde la figuración ya no era popular. En la década de 1990, su repertorio se amplió para incluir animales y criaturas híbridas, así como la introducción de motivos arquitectónicos y relieves. Las obras recientes presentan personajes contemporáneos vestidos con ropa cotidiana.