Brigitte Rouzaud

Hay un recuerdo del presente,

Hay un recuerdo del pasado,

También hay un recuerdo de lo que no necesariamente ha sido vivido pero acecha la imaginación desde las distancias más remotas, tanto en el espacio como en el tiempo, como el de Brigitte Rouzaud de la Palice en su pintura y su obra gráfica actual.

Cada una de las evocaciones figurativas resuena así como la remanencia de una memoria perdida que se materializa en la medida de lo posible, pero para una mayor expresión, en el lienzo, en la forma y en el color.

Curiosamente el trabajo de la materia, de una sustancia sugerida y también más profunda en la propia paleta, y en la sujeción, no parece cargar su fascinante visión con más realidad, ni ilusiones de sus siempre enigmáticos relatos.

Las formas estilizadas y desestructuradas se mantienen incansables en el espacio del gesto fundacional del artista.

Necesidad de la memoria del pasado, del momento, de un otro lugar.

Podemos escuchar el rumor de una búsqueda muy patética del pasado que regresa a nosotros.