Descubra cuarenta nuevas obras de la artista francesa Caroline Veith en su exposición "Les herbes folles" en la galería Claire Corcia de París.

Les herbes folles" (hierbas silvestres) me ponen de los nervios.
Una especie de tallos florales han empezado a crecer, a confundir mi memoria con sueños botánicos en los que se entrelazan todos los nombres más eruditos de las flores, a veces venenosas, carnívoras, seductoras por sus colores extravagantes e incluso un poco locas...
Trepan por todo mi estudio, incluso abrazando a la frágil enredadera de Virginia hasta el punto de asfixiarla.
Me cuesta respirar.
¿Tienes miedo de volver a perderte en los oscuros meandros de un mal escenario? La tierra arde allá arriba en las montañas. Me he quedado sin palabras. El arroyo de la Rosière está seco.
De vuelta al taller.
Me armo con dos grandes papeles de calco superpuestos para fijar estas hierbas silvestres para siempre en mi memoria.
Pero me esperan para otro viaje:
"Masaka, la noche de los cazadores": Recorto el camino con grabados en pequeñas placas de cobre, y luego imprimo en un hermoso papel Hahnemühle tres nuevas impresiones. Se convertirán en la columna vertebral de mi nueva exposición.
Ya no hay hierba salvaje, sino mala semilla, arena interminable, travesías imposibles en los mares del sur.
¿Sabes lo que hacen en Masaka?
Allí hacen oro verde: van al campo ugandés en busca de niños que tengan la fuerza suficiente para atrapar las famosas langostas por la noche.
Estos jóvenes se queman los ojos para ganar una miseria.
Ya está oscuro, una noche negra y profunda de color tinta.
Atravieso la Cité Jardin a grandes zancadas.
Esta noche no hay luna llena sobre mi barrio.
Caroline VEITH
Cachan, 30 de septiembre de 2022