Inspirándose en la imaginería punk, Fernand Kayser empezó a dibujar desde muy joven, siguiendo el principio de la escritura automática: llenó decenas de cuadernos. Se unió al colectivo Schlager en 2013. A través de sus pinturas, revela sus estados de ánimo a través de objetos cotidianos superpuestos unos sobre otros. También añade animales que representan a las personas que le rodean. Año tras año, sus obras se han vuelto más estructuradas y su universo más asertivo. Encontramos recurrentemente sus Fábricas, sus Botellas, sus Palmeras entre otros. Cada cuadro es original y único.