Llui nació en Barcelona en 1958, desde pequeña le apasiona el dibujo, la pintura y el arte matérico.
Sus obras han evolucionado desde el realismo figurativo hasta el arte abstracto, prescindiendo de la realidad para lograr la emoción, donde la pintura crea de forma casi intuitiva formas, movimiento y pinceladas con energía; creando una serie de cualidades y características emocionales, como la armonía, la belleza, la fuerza, el poder, el equilibrio y una sensación de libertad para expresar sentimientos, emociones e ideas libremente.
La artista parte de una delicada sensibilidad, que la lleva por el camino de la experimentación, utilizando una amplia variedad de técnicas mixtas que incluyen collage, tintas, colores, pasteles, acrílicos y otras texturas diversas.
Este fascinante mundo lleno de sensaciones la emociona y le permite crear de una manera muy personal.
La abstracción de Llui no obedece a los cánones de las técnicas, lanza sus pinceladas y se unen en armonía, interviniendo colores saturados y neutros, bajos y altos, y patrones de luces y sombras en el espacio.
El arte abstracto de Llui busca esa conexión necesaria para unir la vida, a través de los sentimientos que allí surgen.
Para Llui la inspiración surge del pasado, de lo vivido, deseado, apreciado, pero siempre con visión de presente. Cuando crea una obra, es transportado a un mundo separado donde encuentra plenitud y alegría. Es el lenguaje de tu alma y la inspiración de tu corazón.
Ella cree que el arte, en todas sus formas, es un regalo maravilloso que trae buenas vibraciones al mundo.