Jacques Senger

Su vida y su arte se hicieron en Sarreguemines. Artista autodidacta, trabaja con la madera, un material noble y renovable. Busca ante todo la sencillez en sus creaciones. Está tan presente en sus obras que deja mucho espacio a la imaginación, a los sueños, a la identificación de cada uno de nosotros, amantes del arte o no.

Para Jacques Senger, la escultura representa una razón de vida, un entusiasmo cada vez mayor.

De su taller sólo salen "Bonhommes", son todos: no tienen sexo, ni ropa, ni rango social, ni color de piel ni religión, ni altura ni peso, ni belleza, ni edad, ni inteligencia ni conocimientos, ningún signo particular, ni poder, ni dinero, ni manos, ni pies, ni cara...

El "Bonhomme" es la simplificación extrema del ser humano. Quitarle cualquier cosa lo pondría en un contexto diferente.

Su enfoque es el siguiente: sintetizar al máximo al ser humano y asociarlo a una trama es el principio fundamental de su obra. El resultado es una sencillez desconcertante y una serenidad que todos necesitamos en este mundo donde la carrera contra el tiempo es inevitable.

La trama le permite elevar a su “Hombre" a la altura adecuada pero también contribuye en ocasiones a la decoración. Es muy importante, es la base de su enfoque.

El personaje es una síntesis extrema de cada ser humano que vive en este planeta; Ya no le pueden quitar nada.

No tiene género, ni ropa, ni rango social, ni color de piel ni religión, ni altura ni peso, ni belleza, ni edad, ni inteligencia ni conocimientos, ningún signo particular, ni poder ni dinero, ni manos ni pies, ni rostro… Por dentro o por fuera, desde unos centímetros hasta lo monumental, el personaje y la trama son de una sola pieza. En madera, a veces combinada con acero o bronce, sus obras están realizadas sobre todo para aportarte bienestar...

La sencillez y la serenidad son las bases de la obra de Jacques SENGER.