Fotógrafo del período de entreguerras, contemporáneo de Brassaï, Roger Schall se destacó tanto en el reportaje fotográfico, del que fue uno de los pioneros, como en la moda y el retrato. A principios de la década de 1930, la “revolución” de Leica y Rolleiflex le permitió satisfacer su pasión por las imágenes tomadas sobre el terreno. París será su campo privilegiado de exploración, y por la noche le permitirá captar y revelar con fuerza y sensibilidad los contornos particulares de una ciudad hecha de contrastes.