Ennio Morlotti

Ennio Morlotti fue un pintor italiano nacido el 21 de septiembre de 1910 en Lecco, Lombardía, y fallecido el 15 de diciembre de 1992 en Milán. Reconocido por su papel central en el movimiento artístico italiano del siglo XX, su carrera artística está marcada por una constante evolución estilística y una profunda exploración de la relación entre figura y paisaje.

Tras unos inicios profesionales muy alejados del mundo del arte, Morlotti decidió en 1936 dedicarse de lleno a la pintura. Luego se inscribió en la Academia de Bellas Artes de Florencia, donde estudió con Felice Carena. Insatisfecho con la influencia de la pintura toscana en su obra, abandonó Florencia para trasladarse a París en 1937. Allí descubrió las obras de Cézanne, el fauvismo y expresionistas como Soutine y Rouault. La Exposición Internacional de París de 1937, donde quedó profundamente influenciado por el “Guernica" de Picasso, constituyó un punto de inflexión decisivo en su carrera.

De regreso a Italia, Morlotti se instaló en Milán y en 1939 se unió al grupo "Corrente", junto a artistas como Ernesto Treccani, Renato Guttuso, Renato Birolli y Bruno Cassinari. Este colectivo buscó oponerse a los movimientos artísticos dominantes de la época, en particular el futurismo y el Novecento Italiano, abogando por un enfoque más expresivo y menos académico del arte.

En 1947, tras una segunda estancia en París, Morlotti participó en el "Fronte Nuovo delle Arti", un movimiento destinado a renovar el arte italiano de la posguerra. Más tarde, en 1952, se unió al “Gruppo degli Otto" bajo la dirección del crítico de arte Lionello Venturi. Este grupo, disuelto en 1954, reunió a artistas que compartían una visión común del arte moderno anclada en la realidad contemporánea.

A lo largo de su carrera, Morlotti exploró varios estilos y técnicas, pasando de una influencia cubista y expresionista a un enfoque más abstracto e informal. Sus obras se caracterizan por un rico material pictórico y una intensa paleta de colores, reflejando su interés por la fusión entre la figura humana y el paisaje. Entre sus obras más destacadas se incluyen "La estatua" (1942) y "La siesta" (1952).

Morlotti ha participado en numerosas exposiciones prestigiosas, incluidas varias ediciones de la Bienal de Venecia y la Cuadrienal de Roma. Sus obras están presentes actualmente en importantes colecciones públicas y privadas, dando testimonio de su impacto duradero en la escena artística italiana e internacional.