Arte aborigen

La mayor colección de arte aborigen y de los isleños del Estrecho de Torres, con más de 7.500 obras, está gestionada por la Galería Nacional de Australia. Su colección refleja obras que se inspiran profundamente en la naturaleza y expresan el respeto por la flora y la fauna que está en el centro de la relación entre los aborígenes y su entorno. Los elementos naturales tienen un poder especial que trasciende lo físico y es esencial en el "Tiempo del Sueño", nombre que reciben las historias relacionadas con las creencias espirituales aborígenes y el origen del mundo. A través de la transmisión de los cuatro colores sagrados, blanco, negro, rojo y amarillo, el arte aborigen no sólo es una de las formas artísticas más antiguas, con más de 17.000 años de antigüedad, sino también una de las más significativas culturalmente, por la profundidad que transmite. Estas obras de arte y su iconografía eran clave para la narración y la comunicación. A través de sus símbolos, se pueden descifrar las combinaciones de puntos, líneas y otras marcas para entender mensajes antiguos. En Artsper, los artistas aborígenes que están actualmente en el mercado del arte continúan este legado con artistas como Judy Watson Napangardi y los retratos escultóricos de Les Hélènes, que hoy transmiten su propio mensaje.