Presentación
Nacido en Rouen en 1969, Tropel se dedica a la pintura desde hace más de 20 años. Completamente autodidacta, el artista ahora reclama este estatus:
“El arte es una emanación de uno mismo, el resurgimiento de las emociones que uno buscará en lo más profundo de su ser, y como tal, por tanto, no se puede enseñar. »
Desde niño, Tropel siempre se sintió atraído y fascinado por el dibujo, luego se acercó a la pintura al óleo con un estilo artístico influenciado por pintores impresionistas como Monet o Renoir.
Su evolución lo lleva a sugerir más que a mostrar, juega con los colores y las formas, viste, modela al personaje con collages y formas geométricas para dinamizar la pintura.
El hecho de pintar más en la sugerencia que en la demostración permite al artista decir menos y dejar más espacio a la imaginación. Tropel considera que al desarrollar su propia interpretación, cada espectador puede apropiarse de la obra de manera más rápida y única.
La asociación de materia, formas, juegos de luces y colores confiere a las obras del artista un efecto a medio camino entre la escultura y la pintura.
Los lienzos de Tropel ahora están definidos por representaciones del cuerpo humano, en particular la forma femenina, y siempre asociadas con el movimiento. Su obra se sitúa en un estilo semifigurativo despojado de detalles superfluos, centrado en el movimiento, a partir de gestos caligráficos sencillos y refinados.
El trabajo de Tropel se ha exhibido en numerosos eventos en Francia durante los últimos 10 años y aparece regularmente en ferias de arte internacionales.
“El desafío para un artista es crear obras donde la luz, el movimiento y la materia se unan, haciendo que cada creación irradie para provocar emoción. »