Para muchos artistas chinos contemporáneos, la iconografía de su nación ha servido como fuente primaria de inspiración y creación. Shen Jingdong también usa estos íconos comunistas en sus pinturas y esculturas, pero lo hace de una manera completamente nueva. Pintó a los soldados y el mundo que lo rodeaba durante sus dieciséis años en el ejército. Shen Jingdong presenta a sus soldados en la luz más brillante con los íconos de Mao Zedong, cómics japoneses, guerreros de terracota de tumbas antiguas y niños soldados en el "Ejército de las Ocho Rutas" en su mente. Para él, no son simples máquinas de matar, sino objetos de consumo, juguetes, directamente de una tienda por departamentos o de una línea de montaje. Shen Jingdong ha establecido su taller en Beijing durante diez años.
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