José María & Jazzy Moon

José María García-Orellana (1960)

Desde siempre me fascinó la Luna.

Aquel verano del 69 pareció estar a nuestro alcance a través de un televisor en blanco y negro del que se escapaba también la inconfundible voz de Hermida. Fue entonces cuando la Luna empezó a ser para mi algo importante. Pero, por delante de lo importante se coló todo lo urgente que la vida te obliga a atender.

Y precisamente la vida fue la que hace siete años, aunque cobrándose ciertas facturas, me ofreció la oportunidad de ponerme frente a la luna y poder retener su silueta, su orografía y sus colores en unos cuantos de megapíxeles.

¿Y qué ha ocurrido en esos siete años?

Que con las imperfecciones que conlleva ser autodidacta y con las limitaciones con las que la inefable vida decidió agraciarme, he derrochado tiempo, tesón y empeño en cazar a la Luna desprevenida y enlatarla en NEFs y JPGs.

No hace mucho, un día de esos nublados cuya misión principal es la de hacer de barrera visual entre uno y su Luna, recapitulé sobre esos siete años persiguiéndola: había acumulado más de 200.000 archivos con una Luna metida dentro.

Estaba claro que había que ponerlos a disposición de quien quisiera verlos.