Gilt - Gilles Thiebault

Tras una carrera profesional en las artes gráficas y el multimedia, así como una práctica artística multidisciplinar, a los 70 años, Gilt se libera de todas las restricciones técnicas y vuelve a la tinta china y al trazo único del pincel.

A principios de los años 80, Gilt conoció el Zen de la escuela Soto y lo practicó en el dojo histórico de Pernety en París, fundado por el Maestro Taisen Deshimaru. Más tarde, en 1983, Gilt se inició en la caligrafía y la pintura con tinta china de la mano del Maestro coreano Ung-No Lee (이응노), considerado uno de los principales pintores coreanos contemporáneos. Por eso, en las obras de Gilt encontramos esa firma gráfica de blanco y negro puro, planos de color y la búsqueda del trazo perfecto.

Durante sus estancias o talleres, ya sea en el Parque de Maulévrier, junto al mar o en otros lugares, Gilt observa, hace bocetos, dibuja in situ o toma fotografías. De regreso al estudio, prepara su tinta con barras de tinta y una piedra, y luego se concentra en la respiración, el flujo de aire, y con un gesto preciso pinta "desde el vacío".

"A menudo creo paisajes improbables inspirados en los que he visto."

El Único Trazo del Pincel es el origen de todas las cosas, la raíz de todos los fenómenos. Pues el Único Trazo del Pincel, en efecto, abarca la universalidad de los seres; la pintura resulta de la recepción de la tinta; la tinta, de la recepción del pincel; el pincel, de la recepción de la mano; la mano, de la recepción de la mente. Así como en el proceso por el cual el Cielo genera lo que la Tierra luego completa, todo es fruto de una recepción. Del mismo modo, el Único Trazo del Pincel rige la unión del pincel—Yang—y la tinta—Yin—, cuya combinación genera la infinitud de los fenómenos pictóricos.

… desde la noción del vacío.

El vacío no es una presencia inerte; está atravesado por alientos que conectan el mundo visible con el invisible. El trazo del pincel es único y múltiple. Así, el artista se alinea con los gestos de la creación, espontáneamente y sin correcciones. El juego del pincel está guiado por el aliento. Cuando el aliento existe, existe la energía vital, y el pincel realmente da a luz lo divino.

Shitao (1642-1707) - Discursos sobre la pintura del Monje Calabaza-Amarga