Lætitia Disone

Pintor y grabador, vive y trabaja en París.

Laetitia Disone se introduce en el arte figurativo a través de diversos cursos como los de Sofia Vari-Botero en París, el Centro Artístico de Oxford en Inglaterra y el Círculo de Bellas Artes de Madrid en España. También asiste como aprendiz a varios pintores en su trabajo. El cuerpo (s) y su línea se convierten en la principal fuente de inspiración.

En Costa de Marfil, donde vivió durante varios meses, las curvas del arte africano la hicieron ir simplificando poco a poco su línea figurativa para encontrar un ritmo que se volvería imprescindible. Con los años, más libre en su investigación formal, toma prestados los códigos estéticos del arte brut, aborigen y callejero. Poco a poco, el trabajo de la línea se reduce a lo esencial.

Los cuerpos se deconstruyen para reconstruirse libremente, de lo contrario, reinventarse un nuevo ADN con una nueva cuadrícula de lectura donde todos pueden sumergirse en su propia imaginación. La elección de materiales tiende a materializar esta búsqueda de libertad.

Para Laetitia Disone, la abstracción de formas es un eco de la diversidad de identidades modernas. Ya no hay cuerpo. Se trata aquí de complementariedad modular de formas, líneas, planos en la construcción de un "otro" universo. De la necesidad de buscar el justo equilibrio de lo esencial en una infinidad de posibilidades.