

Compañero de trabajo, Jérémy Vatutin aprovecha su experiencia para abordar la arquitectura de forma poética y para mostrar su fascinación por los materiales.
Biografía
Compañero de deber, Jérémy Vatutin extrae de su experiencia un enfoque poético de la arquitectura y una fascinación por los materiales.
Inspirado en el arte óptico y cinético, crea obras únicas a partir de zinc y plomo recuperados de los tejados de París. Estos metales, patinados por el tiempo, testigos de una memoria urbana, se convierten en la materia prima de sus creaciones.
En su taller desarrolla un proceso que denomina “oxidografía", donde el tiempo, la humedad y su intervención revelan los matices gráficos y texturales del metal. Sus obras, a medio camino entre la escultura y la pintura, combinan a menudo fragmentos nuevos y antiguos para cuestionar el paso del tiempo. Llevan los nombres de los lugares de recogida, trazan la historia de los edificios y actúan como transmisores de memoria.
Su obra explora oposiciones como lleno y vacío, móvil e inmóvil, o pliegue y despliegue, al tiempo que resalta lo invisible y la paradoja de una creación nacida de materiales utilitarios condenados al olvido. Al reparar techos, Jeremy dice que está tratando de “reparar el mundo", transformando fragmentos de arquitectura en cautivadoras obras de arte, en la encrucijada del arte y la artesanía.
